Diego Barcala.- En su primera temporada dejó varios momentos especiales que permitieron a la afición española descubrir a un futbolista singular. Sus gestos con la lengua fuera, levantando las rodillas al ganar una carrera, mil y un encontronazos en el área, un gol con la ceja partida y sobre todo, el gran momento, su marcaje a Haaland en el Bernabéu. Antonio Rüdiger (Berlín, 1993) es uno de los personajes más carismáticos de la plantilla actual del Real Madrid. Su vida y su personalidad esconden varias anécdotas y sorpresas.
Under Armour es su proveedor de material. Con motivo del inicio de la nueva temporada presentan ‘The Ultimate talk’, una campaña que habla de la motivación y el empoderamiento que une a los deportistas con los que trabajan. Aprovechamos ese contexto para iniciar la charla con el defensa alemán.
¿Cuál es tu rutina de motivación antes de los partidos habituales y antes de los grandes partidos como el del año pasado ante el City de Haaland?
En general, en este tipo de partidos trato de apoyarme en mi dios y mi familia que son lo mas importante para mí. Y esa es mi motivación. Y son los que me dan la calma. Porque cuando era joven me pasaba el día “aaarrrgggg” y ahora ya no, simplemente trato de estar calmado, mantener la mente libre y también el cuerpo también porque cuando tienes la mente libre el cuerpo lo está automáticamente y ahí ellos tienen un rol importante. Y disfrutar el momento, la presión. Por ejemplo disfrutar de que la gente tenga dudas de que puedes parar a Haaland. Disfrutar de eso sin tomártelo como algo personal.
¿Recuerdas alguna charla motivacional especial de algún entrenador de los que has tenido en tu carrera?
Realmente en mi carrera no he tenido entrenadores que fueran unos grandes motivadores de discursos para ser honestos. Se trata más bien de motivarse uno mismo y a mí por ejemplo pensar en mi familia, en de dónde vengo y dónde estoy ahora, eso me motiva.
«Disfruto de que la gente tenga dudas de que puedo parar a Haaland»
En tu trayectoria has jugador con grandes jugadores pero en Roma coincidiste con un mito inigualable que en Líbero admiramos mucho como Francesco Totti. ¿Qué recuerdas de él?
La manera en la que me dio la bienvenida, nunca olvidaré esas palabras cuando llegué a Roma: “Bienvenido a casa. Amarás este año”. Para mí fue muy loco porque no somos de la misma generación y para mí tener el placer de compartir vestuario con él… es algo que me pasó también en Madrid. Una hora antes de decirle hola a Carlo [Ancelotti] estaba pensando que esto no es real. Y en Roma me pasó lo mismo porque él es una leyenda, una leyenda. Y es que estaba acostumbrado a verlo en la tele y sí, compartir con él dos años de vestuario, incluso celebrar todavía goles con él fue … wow.
«Una hora antes de decirle hola a Carlo [Ancelotti] estaba pensando que esto no es real. Y en Roma me pasó lo mismo porque Totti es una leyenda. Y es que estaba acostumbrado a verlo en la tele y sí, compartir con él dos años de vestuario, incluso celebrar todavía goles con él fue … wow»
¿Te ha sorprendido la calidad de tus compañero actuales?
No estoy sorprendido porque realmente hablamos de jugadores que todo el mundo conoce. Todo el mundo sabe cómo juega Toni Kroos o Luka Modric o Benzema y lo buenos que son. Son exactamente lo que esperaba de ellos aunque siempre consiguen ser mejor de lo que esperabas.
'THE ULTIMATE TALK'» Rüdiger entrenando para Under Armour.
La imagen que viene a la mente de Rüdiger esta temporada es la de las peleas en los córner y las charlas con los árbitros. ¿Cómo consigues mantener el control en estas situaciones?
Bueno, es simple para mí porque al final se trata de estar calmado y yo no pierdo mi cabeza. Al final el árbitro siempre va a comentarte cualquier cosa, ese es su trabajo, está bien. Pero siempre digo que el fútbol es un juego con contacto. Y a veces creo que hay contacto pero siempre que no vaya más lejos creo que es bueno. Y creo que soy bueno en eso porque el año pasado solo tuve una tarjeta amarilla.
«Siempre digo que el fútbol es un juego con contacto. Y a veces creo que hay contacto pero siempre que no vaya más lejos creo que es bueno. Y creo que soy bueno en eso porque el año pasado solo tuve una tarjeta amarilla»
¿Son estas situaciones diferentes en otros países como Inglaterra?
No, es igual. Todo el mundo quiere ganar el duelo. Es bueno, es competición.
Tienes gestos muy particulares en mitad de los partidos como sacar la lengua o levantar las rodillas al correr. ¿Es show, es lucimiento físico… por qué lo haces?
Bueno, me divierto mucho con lo que hago pero no hago nada por faltar el respeto a nadie. Es simplemente que si estoy disfrutando en mi cabeza puedo hacer cualquier cosa,
Uno de los momentos de la temporada pasada fue el episodio de racismo en Valencia con Vinicius. Estuviste en el centro del suceso. ¿Cómo crees que podemos evitar este tipo de racismo en el fútbol?
Es un tema complicado porque yo creo que en la educación de la gente. Creo que la gente tiene que educar mejor a sus hijos porque tú no tienes que educarte cuando tienes más de 60 años sino a las generaciones más jóvenes para que sean mejores que la generación anterior y respecto a qué debe hacer la federación española, ellos ya saben lo que tienen que hacer y lo que deberían decir pero hay que decir que es una minoría de la población española la que tiene este tipo de actitud porque la mayoría de los españoles no tolera esto. Y es importante decirlo porque si no, podemos caer en el error de decir que España es racista y no es verdad, el racismo está en todas partes, en cada país, no es algo que solo pase en España. Vale, ha pasado aquí pero creo que tenemos que educar a la gente para que no haya más estúpidos.
Una curiosidad. ¿Por qué Antonio siendo alemán, y no Toni o Anthony?
Porque a mi padre le gustaba ese nombre y fue el que me lo dio. Le gustaba por Antonio Banderas, el actor.
¿En serio?
Sí, sí.
¿Sabes que muchos aficionados en el Bernabéu llaman Antonio a Kroos, como un apodo cariñoso?
No sabía, bueno para él.
¿Pero tus compañeros te llaman Rudi no?
Sí, Toni, Rudi, Rudiger…
Oye, pues Antonio Banderas es un gran madridista. ¿Le conoces?
¿Ah sí? No lo sabía. No le conozco la verdad. Conozco sus películas pero para ser honestos te diré que no las he visto. •